El Real Decreto Ley 19/2012, de 25 de mayo de medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios, elimina la obligación de obtener licencia previa de instalaciones o de funcionamiento o de actividad, a determinados establecimientos de comercio al por menor y otros de prestación de servicios complementarios si la superficie útil y de exposición o venta al público de los mismos no es superior a 300 metros cuadrados. Se elimina incluso el trámite de la licencia previa de obras, si las previstas no requieren proyecto técnico.
Bastará una declaración responsable o una comunicación previa para el inicio del ejercicio de la actividad. Ahora bien, ello no supone que no estén sometidos a control de la Administración, sino que el control se realizará con posterioridad a la puesta en marcha del establecimiento, por lo que el local deberá cumplir los requisitos exigidos por la normativa vigente y el titular deberá disponer de los documentos que se exijan en cada supuesto.
Aquéllos interesados que hubieren iniciado su trámite de obtención de licencia con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva normativa, podrán desistir de su solicitud y acogerse a la aplicación de la nueva normativa.
Esta flexibilización del régimen de aperturas va dirigida actividades de fabricación de calzado y confección de prendas de vestir y complementos, reparación de artículos eléctricos, de vehículos y otros bienes, agencias de viajes, actividades inmobiliarias de promoción y alquiler, lavanderías y tintorerías, salones de peluquería e institutos de belleza, servicios fotográficos y de enmarcación, y comercio al por menor de carnes y derivados, pescados y derivados, pan, pastelería y similares, vinos y bebidas, productos alimenticios en general, productos textiles, calzados y artículos de cuero, artículos de droguería, limpieza, perfumería, productos químicos, herboristerías, artículos para el equipamiento del hogar y la construcción, vehículos terrestres, aeronaves y embarcaciones y de maquinaria, instrumentos musicales, sellos y monedas, muebles de oficina, aparatos e instrumentos médicos, ortopédicos y ópticos, joyería, juguetes, flores y plantas, sex-shop, y otros.
