La factura electrónica lleva funcionando bastantes años pero su uso no ha conseguido generalizarse entre las pymes y los autónomos, salvo que actúen como proveedores de determinadas grandes empresas.
A partir del 15 de enero de 2015 su uso será obligatorio para trabajar como proveedor de la Administración Pública, lo cual contribuirá a extender su uso y a proteger a pymes y autónomos de la morosidad.
Pueden quedar exentas las facturas cuyo importe sea de hasta 5000 euros, siempre que la Administración Pública pertinente así lo indique reglamentariamente.
Este cambio sólo afecta a sociedades. Si es usted profesional o empresario individual, no se verá afectado por esta obligación y podrá seguir emitiendo sus facturas en papel.
Si su empresa no emite facturas electrónicas, tome medidas para que no le cojan desprevenido.
Adjuntamos folleto explicativo del Gobierno de España: DESCARGAR FOLLETO